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jueves, 9 de mayo de 2013

Cultura Muxe


Los muxes tienen genitales masculinos, pero se comportan como mujeres y su orientación sexual es hacia personas de su mismo sexo. No se puede decir que encajen exactamente en el concepto transexual… Ellos aceptan su cuerpo, y sus genitales no les producen rechazo. Es difícil saber cuánto influye en esto el hecho de que los muxes reciben la aceptación de su comunidad con gran naturalidad. Se acercan algo más al concepto de homosexual de algunas sociedades en Occidente. Curiosamente, los muxes sonconsiderados una bendición para esa cultura oaxaqueña y una pieza necesaria en el engranaje social… forman una parte activa de esa sociedad.
Su lugar en la familia es muy especial y esto hace que vivan muy cerca de sus padres. Por lo general, no suelen tener pareja y mucho menos casarse. Sí se han dado casos de muxes que se casan con una mujer y tienen hijos, pero eso es algo excepcional. Más bien, asumen que es su responsabilidad cuidar de sus padres a lo largo de su vida, especialmente de su mamá en caso de viudez o de divorcio, por lo que se mantienen solteros. El rol que desempeñan varía dependiendo del propio muxe, de su familia y de su entorno más inmediato.
En la población zapoteca del istmo de Tehuantepec, Juchitán, Oaxaca, México, se les llama muxes ('mushes') a las personas nacidas con sexo masculino que asumen roles femeninos en cualquiera de los ambitos social, sexual y/o personal.
Las personas Muxe, corresponden a parte del espectro de la diversidad sexual y de género de la cultura occidental. Encontrando sus equivalentes en terminos como: travestis, mujeres transgénero y mujeres transexuales.
Los zapotecas ocupaban un puesto especial en Mesoamérica como una de las civilizaciones más antiguas y avanzadas. Algunos de los primeros ejemplos de gran arquitectura en este continente fueron diseñados y erguidos por ellos.
Si bien la homosexualidad en esta región del sur de México hoy en día es tan estigmatizada como en otras partes del país, en las poblaciones zapotecas aún se pueden encontrar vestigios de la tolerancia y aceptación que los muxes disfrutaban antes de la conquits.
Se cree que el término muxe viene de la palabra española mujer, una derivación fonética que los zapotecas empezaron a usar en el siglo XVI.
Desde la época precolombia, los zapotecas consideraban a los muxes parte de un tercer sexo, no mejor o peor que los hombres y mujeres, simplemente diferentes. Algunos muxes formaban parejas monógamas con hombres, otros vivían en grupos y otros se casaban con mujeres y tenían hijos.
Cabe notar que el núcleo de la cultura zapoteca era la unidad familiar organizada en un sistema similar al matriarcado. Los hombres se hacían cargo de cazar, cultivar la tierra y tomar decisiones políticas mientras que las mujeres controlaban el comercio y las decisiones económicas. Un muxe podía participar en decisiones que por lo general se reservaban para las mujeres de la familia.
Tradicionalmente algunos muxes también tenían el rol de iniciar sexualmente a los muchachos adolescentes, ya que no era socialmente aceptado que las jovencitas perdieran la virginidad antes del matrimonio.
Hoy en día los muxes suelen formar parejas temporales con otros hombres, las relaciones estables a largo plazo no son muy comunes, y es extremadamente raro que formen parejas con mujeres.
En una familia tradicional, el muxe todavía suele ser considerado por su madre como "el mejor de sus hijos" ya que el hijo muxe nunca abandona a los padres en los momentos difíciles de la vida: la vejez y las enfermedades. A diferencia de los hijos heterosexuales que se casan y van a formar otro núcleo familiar que necesita cuidados, el hijo muxe se queda en casa o regresa cuando es necesitado. Por esto, los muxes representan para sus madres tanto una seguridad económica como un apoyo moral, sobre todo cuando en edad madura se quedan solas, ya sea por quedarse viudas, porque el hombre se va con otra mujer más joven o porque ellas mismas deciden separarse.
En algunos casos, cuando hacen faltas hijas y un hijo varón no expresa la "natural" agresividad de los varones, la misma madre cría al niño favoreciendo una serie de comportamientos atribuidos socialmente a las niñas. Por esto, no es raro ver a niños muxe menores de 10 años, acompañando a la mamá a vender en el mercado o aprendiendo de ella a bordar.



3 comentarios:

  1. Hola!
    Está muy bonito lo que escribiste, solo te haría una observación.
    No hay algo mejor que hacer una investigación de campo, no creas todo lo que te dicen, lo digo porque en tu escrito caes en el mito y la idealización del muxe'.
    Te recomiendo a dos autores: Marinella Miano y Eli bartolo Marcial. Ellos abordan muy bien el tema.
    Un saludo desde la ciudad de las flores!

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  2. hola:
    Muy interesante el contenido, pero al igual que Chepe creo que estas un tanto mal informado de la realidad de los muxes en oaxaca, yo he ido solo una vez a juchitan y conoci a algunos muxes asi mismo tengo amigos muy queridos de juchitan y te puedo asegurar que eso de la aceptacion y el respeto dista mucho de la realidad.
    Un saludo coordial.

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  3. Creo que hasta en la cultura muxe hay diversidad, yo vivi 15 dias que una muxe activista y en parte de su vida base este contenido, agradezco sus comentarios

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